lunes, 28 de marzo de 2016
martes, 22 de marzo de 2016
Ante tí, Esperanza, Madre Buena
Yo no sé, Esperanza Madre Buena, que pensar
En esa sonrisa tuya apenas asomada
Tras tu callado llanto, tras tu mudo rezar
Tras tu inocencia en un corazón crucificado.
Esa sonrisa suave y llena de pesar
Por la invisible espada de hielo traspasada
Tu hijo yace muerto, crucificado y torturado,
Por nuestra sucia, cruel y ciega ira,
En mi mano la lanza y los clavos despiadados,
Esa furia insaciable que contra Dios delira
Descargando, sobre Él, el peso del pecado...
¿Y aún me miras así tu, Esperanza Madre Buena?
¿Con esos bellos ojos, me miras así, tan dulcemente?
Desde ese hondo dolor, sereno y sonriente
La suavidad de tu perdón ¡más fuerte me condena!
Tus ojazos de niña me taladran diciendo:
Hijo mío ¿qué has hecho? ¿qué has hecho de tu hermano?
¿Por qué tratas así al hijo mío que te quiere?...
Madre que sufres y lloras sonriendo.
¡Mirad si hay un dolor igual al suyo entre lo humano!
Sufre y desfalleces, sí Esperanza Madre Buena,
Estás llorando, en tu inocencia, inerme y desgarrada,
Porque amas a los que a tu Jesús están crucificando.
Tú doncella de Dios, por Trinidad amada,
Sufres y desfalleces, si, tú Esperanza Madre Buena
Más tu lo haces perdonando.
Un
Hermano de la Esperanza.
Articulo Revista Miserere 2016
Un año
más, la tradición vuelve a cautivar los corazones de cada uno de los vecinos de
nuestro pueblo.
Un año
más familiares vendrán para compartir estos días, los más importantes del
pueblo con sus gentes, fieles a la costumbre de proceder a recordar, lo que fue
esa Semana de Pasión.
Un año
más, nuestras Santas Imágenes, tocarán el cielo de nuestro pueblo, al replique
de sus campanas, anunciándonos que lo más grande que tenemos, se encuentra
desfilando por las calles de Albendín.
Un año
más, la emoción y el sentimiento, rebosará nuestros corazones….
En Vos
confié y en Vos confío
Contra
toda
Esperanza
Y
seguro estoy que no quedaré
Confundido.
Sírvame
estos versos, fragmento de una oración, para dar el correspondiente saluda a
cuantas personas nos acompañarán un año más, en esta nuestra Semana Grande,
muchos de ellos, haciendo un arduo viaje, para estar fiel a su cita primaveral
con la tradición máxima que tenemos.
Cada
año, es distinto al anterior, y aunque no lo parezca, son tantas las vivencias
que se pueden tener y sentir, en apenas una semana, totalmente distintas de un
año para otro, que es lo que hace según mi punto de vista, la grandeza de esta
Semana Grande, que no caiga en la rutina.
Como si
de una carrera contrarreloj se tratara, se empiezan a preparar arreos, túnicas,
y cuanto ornamento sea necesario en cada una de las diversas hermandades y
cofradías de nuestro pueblo, con el fin de engalanar y darle el máximo
esplendor a nuestra Semana Santa.
Nuestra
Hermandad, espera impaciente que llegue el Jueves Santo, para que nuestra
madre, cuando la oscuridad empieza a cubrir nuestras calles, ella, nuestra
estrella, nos dé la luz, que ilumine nuestra noche de Albendín.
Apenas
dos horas estás en la calle, apenas dos horas paseas por tu pueblo, pero en
solamente esas dos horas, nos haces sentirnos dichosos, cobijados bajo tu
manto, y bendecidos para todo el año.
Pero
aquellos que bien ya no estén con nosotros, o que por diversos motivos no van a
poder acompañarte en ese día, Madre mía, tenlos siempre contigo.
Que me
la paren delante,
Que la
mire y me embelese
Que me
emborrache de luces
Y me
embriague su duende
Que me
de tiempo de verla
Y de
sentir que me envuelve
Y de
encontrarme prendido
Ya sin
remedio de sus redes
Que me
de tiempo a rezarle
Como si
tiempo no hubiese
…. (Francisco Javier Segura Márquez)
Desde la Hermandad de la Virgen de la Esperanza, os deseamos
que paséis unos inolvidables días de Pascua, y participéis activamente de
ellos. Seguro que merece la pena.
lunes, 21 de marzo de 2016
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