miércoles, 14 de marzo de 2018
Artículo Revista Miserere 2018
Otro año más, otra primavera más nuestro pueblo se viste con
sus mejores galas para recibir a su Semana Grande, y estas palabras a modo de
Saluda, no son palabras que manan sueltas del teclado de un ordenador, sino
palabras que salen de lo más profundo del corazón, como bien serán del resto de
los autores de los escritos a esta Revista Miserere, de la Semana Santa de
nuestro pueblo.
Y parece que fue ayer, y nos adentramos ya en la octava
Semana Santa, que Nuestra Hermandad desfila por las calles de nuestro Albendín.
Poco a poco, año a año, aportamos engrandecimiento a nuestro
Jueves Santo.
Cuando aún quedan algunos trozos de turrón, y algún polvorón
rodando todavía por la casa, cuando apenas se acaban de guardar las figuras que
adornan nuestro árbol de navidad y nuestros belenes, hacemos cambios de embalajes,
y empezamos a sacar otras cajas, esta vez llenas de arreos, túnicas,
capiruchos, tambores, capas, cirios y velas…. Ese aroma a incienso empieza a
cautivar nuestro salón…. “bendito aroma….”, esas cajas, repletas de ilusión, de
respeto, de tradición, que con solo abrirlas, nos embriaga de recuerdos, de
vivencias, de promesas, de peticiones….
Es todo, una carrera a contrarreloj, empieza a quitarse
adornos de luces en calles, se hace un silencio en los villancicos, y como si
de un truco de magia se tratase, se empieza a engalanar el pueblo con los
colores de la pasión. Banderines burdeos, púrpura y negros, cuelgan por
nuestros balcones y embellecen nuestras calles y plazas.
Nuestros menores, empiezan con sus ensayos de la
representación, poco a poco, aromas de la semana santa, empiezan a salir de
nuestras cocinas, y es que acaban de irse los familiares tras pasar unos días
navideños, y ya casi están aquí nuevamente!!!! …. Como pasa el tiempo….
Reuniones, preparativos, charlas y algún que otro mal rato,
para que llegado el día, esté todo preparado, este todo como Dios Manda, para
que llegado el Jueves Santo, podamos
sacar a Nuestra Madre del templo, para que todo el mundo la pueda ver, para que
ayude a todos los vecinos, para que como su nombre bien indica, sea una
Esperanza para nuestro pueblo para nuestra gente, para nuestro campo, para nuestro
bienestar, y para que con la Fe que tenemos en ella, vele y sane a nuestros
enfermos, acoja en su seno a los que ya no tenemos a nuestro lado, y sea la que
guíe en su viaje de vuelta a todos los que pasados esos días, tengan que
regresar a sus destinos de origen nuevamente.
Todo está preparado, para que ya nuevamente Albendín, tenga
esa Semana Grande, esa semana de Recuerdos y Reencuentros, esa Semana de
Tradicion y Pasión, esa Semana, que aunque semejante a la anterior, siempre
siempre, nos dará una cosa nueva, una variación, una vivencia nueva, un
sentimiento distinto, la cual hace que nunca caiga en la rutina.
Sean todos bienvenidos, vengan de donde vengan, y esto es a modo
de invitación a aquellas personas que no conozcan la Semana Santa de Albendín, asómense
un rato y déjense cautivar por esta Semana Santa, seguro que si participa de
ella, no le dejará indiferente, al igual que querrá repetir…. Se lo digo por experiencia,
porque fue eso precisamente lo que me pasó a mí, y se preguntará eso de que:
“Como un pueblo tan pequeño, puede albergar una Semana Santa tan grande!!!”.
Señora de nuestra vida
Razón de felicidad
Gracias por bajar del cielo
Y poderte llamar
Esperanza en este mundo
Y de aquí a la eternidad.
Desde la Hermandad de la Virgen de la Esperanza , os deseamos
que paséis unos inolvidables días de Pascua,
participéis activamente en todos los actos y cultos religiosos que
podáis. Seguro que os merece la pena.
Hermandad
de la Virgen de la Esperanza.
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